domingo, 15 de julio de 2012

15-7-2012 Monjes, muchos monjes en Luang Prabang

Tal y como estaba previsto, me levanto a las cinco de la mañana para acudir a la entrega de comida por parte de los ciudadanos a las seis, todos los días y es que los monjes comen de la caridad de sus parroquianos.



La ciudad de Luang Prabang, de poco menos de 20.000 habitantes esta dividido en "villages" que corresponden a cada uno de los templos y son sus habitantes los que se encargan de dar de comer a sus monjes y novicios, vamos, igual que la iglesia católica!



Observar como se entrega el arroz introduciéndolo directamente en la especie de tartera que lleva cada uno.


El acto al que acude no es algo turístico ni mucho menos, pero si es cierto que allí estamos todos los que visitamos la ciudad y muchos de ellos hacen también sus ofrendas, algunos solo para sacarse una foto. De hecho, cuando llegas, se te acercan antes de bajar del coche varias mujeres para venderte comida que entregar a los monjes. De todas formas ésto ocurre en el resto de la ciudad con absoluta normalidad.
Bueno, como es un poco pronto vuelvo al hotel, ya que el chofer del mismo muy amablemente me ha llevado y esperado a que acabara para devolverme al hotel y de esta forma desayuno tranquilamente y vuelvo al centro de la ciudad a las 8, de forma que tras tomar café y conectarme al wifi de una cafetería, comienza la segunda parte del plan para hoy: el recorrido a pie por la ciudad.

En condiciones normales se podría hacer en un día, pero con el calor sofocante de hoy y un sol de justicia, la marcha debe ser lenta y al mediodía tan sólo he hecho la mitad asi que el resto lo dejaré para mañana.o pasado.
En fin, comento la jornada matinal. Empiezo entrando en el Big Brother Mouse, una librería, donde siguiendo la tradición, compro un paquete de libros que entregaré a los niños de las aldeas. Ya que no doy de comer a los monjes, de momento,  ayudaré a este pueblo de otra forma. En este centro, por la tarde algunos viajeros enseñan ingles a los novicios.


No voy a indicar el nombre de todos los templos porque los nombres se las traen,  pero si os pongo las fotos y algo algún comentario.


En este templo enseñan oficios, la verdad es que los novicios más jovencitos no prestaban mucha atención incluso hacía voces y bromas.


Este otro, destacaba por su jardin que obviamente era cuidado por los monjes.


Además he visitado el Museo Nacional, antigua residencia de los Reyes de Laos con su propio templo y uno de los mas famosos Budas, entre rejas,  porque en teoría es de una aleación con oro aunque según algunas versiones puede ser una réplica. No pongo foto porque casi no se veía.


El trayecto también comprende el Mercado de alimentos, donde no hay excesiva variedad aunque resulta pintoresco. Llama la atención los fideos y el arroz que se vende a peso, no envasado.


Después y con una parada técnica para reponer líquidos, recorro todo el paseo junto al río Mekong que ya ha recibido las aguas de su afluente del otro lado de la ciudad. Este río que debe ser uno de los que más países cruza y mas fronteras naturales conforma: China, Birmania, Laos, Thailandia, Camboya y Vietnam, es un río enorme de gran caudal y aguas de color marrón producto de los sedimentos que arrastra.



En el paseo quedan muestras latentes del pasado colonial francés de este país..


Por ultimo llego al templo mas espectacular, el de Wat Xieng Pong. Edificios impresionantes y ricos. No veo a los monjes pero si los oigo.




Finalmente,  tras comer un plato de arroz y una cerveza, vuelvo al hotel en tuk-tuk, mejor dicho hasta el Old Bridge, por el que no pueden pasar vehículos, ni siquiera los de 3 ruedas porque no caben y paso de nuevo por el puente de madera que sigue dando cierto canguelo por el sonido de maderas retorcidas. Si no paso el puente hay que dar una vuelta enorme porque aparte de éste,  sólo hay otro por el que pasan vehículos a motor en toda la ciudad y en cualquier caso tienen prohibido el paso camiones y Autobuses.
Después de descansar y preparar un poco lo que iba a escribir hoy, salgo a las 17,30 hacia el centro. El sol está tapado por alguna nube y ya ha bajado un poco por lo que es bastante más fácil caminar. Tras consultar en algunas agencias contrato un par de excursiones para mañana y caminando por sus tranquilas calles oigo cantos budistas,  así que me acerco a un templo de los que he estado esta mañana y me encuentro con lo que he grabado en este video.



Al parecer es la hora de las oraciones porque en el siguiente templo me encuentro con una situación parecida, da la impresión que al caer la tarde es el momento de dar gracias a Buda. Me llama la atención ver a los novicios mas jóvenes fuera de los templos jugando, incluso haciendo alguna gamberradilla como tirar algo a un perro y es que al fin y al cabo son niños.
Bueno, voy a cenar un típico plato laosiano. Aquí la comida no es picante en general y ante mi solicitud de recomendación me traen un plato de noddles con ternera y vegetales que no esta nada mal. La acompaño con una Beerlao, la cerveza de aquí y todo un símbolo nacional, de hecho no he visto ninguna otra marca. Me voy a dormir pronto que desde las 5 de la mañana y hasta que publique esto que al menos serán las 12 hora laosiana, ya esta bien.

1 comentario:

  1. Holaa, tanto calor y tanto para caminar ya no me da tanta envidia. Que templos más bonitos y que cantidad de monjes!!!! Ten cuidado con el puente sobre todo si pasas de noche porque no creo que este muy iluminado. El video se ve un poco borroso, el del correo se ve mejor. Un beso

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