Si no fuera porque voy con una Samsonite, podría decir que hoy es un autentico día de mochilero ya que no tengo aún decidido que voy a hacer, si dormir en Bangkok o en Udon Thanii, todo depende de que encuentre un billete de tren nocturno en la frontera. Así que cojo una camioneta tipo tuk-tuk que me lleva a la Estación de autobuses de Vientane, donde cojo el servicio regular para Nonh Khai, primera ciudad tailandesa en la frontera.
El viaje lleva aproximadamente una hora y media, pese a que son poco mas de 15 kilómetros pero incluye las dos paradas en sendos controles de pasaportes de cada país y así, tras cruzar el Puente de la Amistad, uno de los dos únicos puentes que cruzan el Mekong.
Llego a la Estación de Autobuses de Nong Khian, donde rápidamente tomo un tuk-tuk que me lleve a la Estación de Ferrocarril. Pido un billete en cabina individual y me dicen que no hay, quizás si espero media hora puede que haya alguna anulación. La verdad es que y tengo un vuelo comprado en España por unos 20 euros de Udon Thani a Bangkok para mañana, así que espero hasta las 12,00 horas y si no lo consigo me iré a esta ultima ciudad y buscare hotel.
Mientras tanto tomo un café enfrente de la estación, donde una niña siente, al parecer, una curiosidad enorme y busca dentro de mi mochila, toca mi reloj, mi brazo. Muy graciosa y muy guapa.
Tras media hora consigo lo que quería, un billete de cabina solo para mi hasta Bangkok. Saldré a las 6,20 de la tarde y llegare a las 7'30 de la mañana siguiente. Pago el suplemento de 500 bath, unos 12 euros, por no compartir la cabina que es de dos literas, no vaya a ser que se me cuele un roncador o algo peor. Dejo la maleta en consigna y a ver la ciudad.
Lo cierto es que me hacia falta este trayecto, que es imposible sacarlo por internet y me recuerda los mejores viajes de mi vida, con mochila y 16 o 17 años, con Arturo, Camañes, Juan Carlos, Mari Paz y Norin, además de Maite. Seguro que os acordáis de los buenos momentos, aunque es ciero que entonces compartíamos un compartimento para 6, pero la edad es lo que tiene.
En el tiempo que he estado en esta ciudad, he recorrido pateando, como a mi me gusta, todo el centro, con su estupendo mercadillo en el que he hecho las ultimas compras ya que es mas barato que Bangkok y además los precios están marcados y no tienes que regatear, que es un coñazo y que además siempre pagas de mas.
He aprovechado mi estancia en el Mercado de Tha Sadet para comer algo ya que he visto unos patos hechos tipo cantones que me han llamado la atención. Muy bueno y con la Coca Cola de cristal de las grandes y antiguas no ha llegado a 2 euros.
Además de los templos y las agradables calles de la ciudad he ido a un sitio que recomienda la guía Lonely Planet y que es sencillamente espectacular. Es un parque de esculturas llamado Sala Kaev Kuwait y son todas las esculturas flipantes y de tamaño descomunal. Pongo un par y un video y ya las vereis en otro momento.
El video conviene escucharlo, más que nada porque es un silencio sólo roto por el sonido de los pájaros
Bueno, se va haciendo la hora de ir a la estación así que no estaré localizable hasta mañana a las 8 hora local, máss o menos. Mari Paz, Norin y Juan Carlos; A ver si las cosas mejoran y nos pegamos con los respectivos y respectivas y con Chus y Laura y quien se quiera apuntar, a un viaje con mochilas y a la aventura. Tiene que ser la hostia. De Fernando y Vicenton no digo nada porque son un pijo y un enamorao cornudo, respectivamente, y nos le va esta marcha.
Subo al tren a las 17,45 cuando empiezan a hacerlo todos. Es principio de trayecto ya que estamos en la frontera y estén ya estaba en ese anden esta mañana cuando he llegado a la estación a buscar el billete a las 11,30.
Salimos puntualmente a las 18:20, la primera parada debe ser Udon Thani, la mas importante de las ciudades del Noreste tailandés y destino alternativo si no encontraba plaza en el tren. De los que han subido en las cabinas de primera clase hasta ahora, imagino que subirá mas gente en próximas estaciones, son todos occidentales ya que el precio de 1.200 a 1.300 baths por persona (sin incluir mi extra de 500 bath para ir solo en la cabina) en función de si tienes la cama alta o la baja o esta al alcance de muchos tailandeses (sale mucho mas barato el avión) y los precios en butaca son muy asequibles.
Ya he elegido la cena que me traerán a las 20 horas. De momento el tren va mas bien lento y es que si tarda 13 horas aunque sea para atravesar todo el país no debería ir mas rápido y ya me han traído la cerveza, aunque falta hora y media para la cena. También me han traído lo que creo que es un zumo de naranja y una botella de agua que dejare para la cena por si acaso. Hay vagón restaurante, pero esta como a 20 vagones del mío y no me apetece recorrerme todo el tren. Ya va poniéndose el sol, así que con la cervecita y luego la cenita creo que voy a dormir hasta Bangkok.
Me encanta ir en tren. Creo que es sinónimo de viaje aventura, si exceptuamos el AVE que es de puta madre pero no tiene el encanto de los expresos. Posiblemente estaría mejor si estuviera mi familia y amigos, pero estoy disfrutando como un cochino.
De verdad, hay que ahorrar para hacer un viaje, como dice Paquito, de hippies, con sus mochilas, comiendo en los mercados por un euro y durmiendo en cualquier sitio. A ver si le echáis huevos!!!!.
Tras 40 o 50 minutos ya me traen la segunda cerveza de 0,66 litros, por lo que a las 19,40 espero ansioso la hora de la cena. El traqueteo del tren y la cerveza están creando un efecto demoledor..., vamos, que me duermo.
Fon, la rolliza camarera parece querer ligar conmigo aunque también es cierto que soy el único que viajo solo en el vagón. En un momento dado entran en mi cabina, se sientan a hablar entre ellas y luego me pregunta mi edad, etc. Están conmigo mientras degusto mi cena. La sopa picaba un huevo y mi amiga Fon me acariciaba las espalda como dándome animos.